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¿Para qué se utilizan los Tubos Fluorescentes para Cultivo Indoor?

Las luces fluorescentes o también conocidas como de bajo consumo, fueron y continúan siendo una excelente opción para las fases del cultivo en las que no se necesite una intensidad de luz baja. Es por ello que resultan muy apropiadas para los primeros días de crecimiento, mantenimiento de plantas madre y enraizado de esqueje.

También se pueden usar como luz suplementaria en la fase de floración, iluminando capas inferiores o zonas a las que la luz principal no alcanza, como suelen ser las esquinas y laterales de la zona de cultivo. Como iluminación única, existen otras opciones como los focos LED, LEC o HPS.

¿Cuánto consume un Tubo Fluorescente para Cultivo Interior?

El consumo de este tipo de iluminación es muy bajo, aunque siempre dependerá de la potencia de la bombilla o tubo fluorescente. Las potencias más comunes son 105W, 150W, 200W y 250W, con un consumo en w/hora igual a su potencia.

También cabe destacar que los fluorescentes, ofrecen una cantidad de lúmenes relativamente baja, en torno a los 70-75 lúmenes por w. Una lámpara HPS o LEC, en cambio, ofrecerán en torno a 120-140 lúmenes/W. Una gran diferencia si hablamos del mismo consumo.

¿Cuántos Tubos Fluorescentes por m² debo instalar en un Cultivo?

Depende siempre de la fase de cultivo y que deseemos conseguir. Por ejemplo, para un armario de madres o para el enraizado de esquejes, con unos 200-250 W sería suficiente. Pero si queremos que las plantas crezcan rápido, lo mínimo que recomendamos es igualar en potencia a lo aconsejable con bombillas HPS.

En un espacio de cultivo o un armario de 100x100cm, mínimo, se deberían emplear la suma de 400W en tubos o bombillas fluorescentes. Pero como decimos, a potencia igual siempre ofrecen mejor resultado las luces LED, LEC y HPS.