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Trimpro se ha convertido en el estándar mundial en el campo de los cortacéspedes. De hecho, cuando alguien piensa en cortacéspedes, el nombre que inmediatamente le viene a la mente es Trimpro. Pero, ¿cómo ha sido posible?

La empresa fue fundada por Pierre Mercier, cuya experiencia como maquinista en una empresa que fabricaba motores de turbina le inspiró para crear la primera Trimpro Original. Un cliente le había pedido que intentara desarrollar una máquina que pudiera separar las hojas de la planta causando el menor daño posible a las delicadas flores. Tras un par de experimentos fallidos, se le ocurrió la idea de crear un efecto de vacío como el de una turbina bajo una rejilla para que las hojas fueran aspiradas suavemente a través de las ranuras donde un cortador giratorio las cortaría, dejando las flores intactas.

Se fabricó un prototipo y se mostró a Biofloral, un distribuidor del este de Canadá. El propietario, François Deguire, se dio cuenta del potencial del producto y aceptó comercializar la Trimpro. La demanda de los consumidores fue mayor de lo esperado y obligó a Pierre a trasladar la producción de su garaje a un taller mecánico con talleres y almacenes. La empresa tiene su sede en las afueras de Montreal (Canadá). El invento ha sido patentado en Canadá, Estados Unidos, Australia y Europa. André, hermano de Pierre, se incorporó a la empresa para garantizar el desarrollo comercial y aumentar el volumen de ventas. Vivía entonces en Barcelona y había viajado por España y otras partes de Europa, identificando rápidamente las necesidades específicas del viejo continente. Para responder a las demandas de los cultivadores europeos, se introdujo Trimbox, una cortadora basada en el mismo principio que Trimpro pero más pequeña.

Poco después, se introdujeron mejoras en ambas máquinas para satisfacer las peticiones de algunos clientes. Se crearon estaciones de trabajo para la Trimpro y la Trimbox con el fin de cubrir la mayoría de los estilos de manicura.

Aunque ya tenían 4 productos en el mercado, el empeño por mejorar no se detuvo. Tras detectar que existía una demanda de equipos más productivos y seguros, los hermanos Mercier comenzaron a desarrollar la segunda generación de maquinillas. Su objetivo era diseñar una máquina que requiriera menos manipulación por parte del operario. Se añadió una estructura circular hermética en la parte superior del molinete, creando un efecto torbellino. Al añadir un motor más potente y un segundo juego de las famosas cuchillas Trimpro, se consiguió el viento suficiente para que las plantas se desplazaran por la superficie de la rejilla mientras las hojas pasaban por las ranuras y eran cortadas. Esta nueva máquina, llamada Trimpro Automatik, salió al mercado en 2006 con gran éxito entre los cultivadores.

No pasó mucho tiempo antes de que los cultivadores empezaran a demandar una máquina Automatik capaz de procesar mayores volúmenes. Esto llevó al desarrollo y producción de la XL, la máquina Trimpro más grande del mercado. Lo que se necesitaba era un motor más potente, otro juego de cortadores y un rediseño del molinete. Los resultados fueron espectaculares y hubo una gran aceptación en los mercados estadounidense, canadiense y australiano. Europa no se quedó atrás.

La innovación es la receta del éxito de Trimpro. En 2009, se añadió el modelo Gasolina, que cuenta con un motor Honda de 1,3 CV diseñado para los cultivadores que prefieren trabajar al aire libre.

En un esfuerzo continuo por satisfacer las necesidades de los clientes, en 2010 el equipo de Trimpro lanzó la Trimpro Rotor. El concepto se desvía de la Trimpro tradicional pero mantiene la misma calidad. Las plantas giran suavemente sobre la rejilla, empujadas por correas de cuero, y son manicuradas por el sistema cónico de cuchillas de Trimpro. Esta máquina complementa a la Automatik, utilizando un sistema diferente para mover las flores sobre la rejilla.

El éxito de la línea de productos Trimpro se basa en que son máquinas sencillas, eficaces y duraderas. Cuando se introdujeron, cubrían una necesidad real del mercado. Salvo los ladrillos, no había otros productos a disposición de los cultivadores. Gracias a la mejora continua del modelo original, consiguieron forjarse una excelente reputación que es la envidia de sus competidores. Todo ello respaldado por una garantía y un servicio de atención al cliente excelentes.

Trimpro ha pasado de ser un concepto a convertirse en una empresa con más de veinte empleados en su taller. Fabricada con orgullo en Canadá, la línea de cortadoras Trimpro es simplemente la mejor del mercado.